Gestión Municipal de la Seguridad y Prevención Comunitaria de la Violencia
Universidad Nacional de Luján, viernes 11 de septiembre, a partir de las 13 hs.
Universidad Nacional de Luján, viernes 11 de septiembre, a partir de las 13 hs.
Mientras el gobernador Daniel Scioli analiza dar marcha atrás con el esquema de Policía Comunal vigente en unos 60 distritos del interior bonaerense, que comenzó a aplicarse durante la gestión de Felipe Solá, quien fuera su ministro de Seguridad e impulsor de este modelo, León Arslanián, lo defendió el viernes en la Universidad Nacional de Luján.

Precisamente, el eje temático principal elegido en esta segunda jornada fue "Gestión Municipal de la Seguridad y Prevención Comunitaria de la Violencia" promovido por el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Violencia (ILSED); Estudios en Política, Historia y Derecho (EPHyD) y la UNLu.
La Policía Comunal fue creada en 2004 para dotar a los municipios de menos de 70 mil habitantes de una fuerza propia, integrada mayormente con efectivos del lugar, respondiendo al intendente y complementando las tareas de prevención que desarrolla la Policía Bonaerense.
Desconcentración y descentralización, dos términos que parecen sonar similares pero que son etimológicamente diferentes, fueron abordados por Arslanián a la hora de definir el objetivo que tuvo la aplicación de este sistema cuando estuvo a cargo de la cartera de seguridad de la provincia. "La idea es aproximar los poderes de decisión al territorio o lugares donde está la gente para satisfacer las demandas. Es decir, llevar el poder al territorio" porque "si todo se va a manejar desde el escritorio de un poder central en La Plata las soluciones y las decisiones serían inapropiadas y estarían totalmente divorciadas y perderían calidad institucional de la realidad a la que apuntan".
El ex ministro aclaró que con la descentralización "no se pierde el vínculo del poder vertical central respecto a los órganos descentralizados" y con respecto a la desconcentración señaló:
"Fue la creación que hicimos en cada distrito de conurbano bonaerense y del resto de los municipios de más de 70 mil habitantes con su propio jefe de Policía y organizados como la Policía de ese distrito o ese municipio con su jefe a la cabeza, su pequeño Estado Mayor y manteniendo la doble dependencia funcional con el ministro pero con un elevado grado de independencia y con facultades expresamente concedidas para que pudiera tener autonomía y decisión para resolver la gestión de los temas críticos de la seguridad, mantener la operatividad policial y ser la figura visible para la interlocución con el intendente y la comunidad".
Sin embargo, por estos días este modelo no atraviesa su mejor momento ya que el gobernador está decidido en avanzar en su desarticulación. A cambio, estarían analizando una nueva reunificación de la Policía que no se aplicaría hasta el año próximo.
Arslanián recordó que a partir de la desconcentración el gobierno de Solá "mejoró mucho la participación del ciudadano en la seguridad y también validando a la figura del intendente como jefe político que hasta entonces había sido un convidado de piedra que tenía que ir a golpear la puerta para ver qué le podían dar en una oficina lejana y remota".
Hoy, en cambio, la idea del gobierno provincial es concentrar la Policía y deslindar a los intendentes del esquema establecido por la administración anterior y esto ocurre porque desde hace dos años, pero especialmente en los últimos meses, los jefes comunales se quejan porque la "caja chica" que reciben de la Provincia para solventar gastos operativos de la Policía en sus distritos cada vez rinde menos.
Los fondos no se actualizan mientras los costos de combustible y reparación de patrulleros se incrementaron de la mano de la inflación. Esto ha generado que muchos distritos con Policía Comunal hayan dejado de patrullar algunas cuadrículas o destinado vehículos utilitarios a cargos de empleados municipales para reforzar las tareas de control en las calles.
Por su lado, Arslanián sostuvo que el régimen de Policía Comunal "fue uno de los aciertos mayores del gobierno de Felipe Solá porque teníamos un diagnóstico claro de la situación, sabíamos cuáles eran las zonas más críticas y qué lugares eran fáciles de operar la conflictividad de la violencia. Sabíamos que el conurbano era una zona hipercrítica pero en el interior advertimos que era posible que cada municipio tuviera su propia Policía sustentada por el municipio y con el control social y popular".
El camino recorrido en este sentido parece haber llegado a un callejón sin salida. Ante las dificultades que afrontan algunos de los intendentes para sostener un servicio de seguridad acorde al incremento de delitos del municipio, Scioli empezó a analizar la eliminación de la Comunal y un ejemplo de esto es la reciente vuelta del viejo escalafón policial que reinstauró la figura del comisario.
Durante su exposición, el ex ministro habló de las ventajas que tenía el modelo y reconoció los temas que quedaron pendientes. "Si nos pedían seis patrulleros mandábamos seis y no cuatro", lanzó y agregó: "Terminamos con el capanga sentado arriba de todo". Admitió que para la reforma emprendida "no corren buenos tiempos ni soplan buenos vientos, tiene base sólida como para que no sea tan fácilmente abolida con tanta displicencia".
Con énfasis, el Dr. Arslanián afirmó: "Defiendo esto porque creo que ha sido uno de los aciertos mayores que ha tenido la gestión; fuimos sensibles, escuchamos y fuimos receptores de los reclamos de los vecinos para saber por dónde venía el tema para ser capaz de resolver el problema".
Si bien la presencia del ex ministro Arslanián concitó la mayor atención, por el Foro también expusieron Mariano Ciafardini del ILSED, Oreste Cansanello del EPHyD de la UNLu, y Martha Arriola, quien lo hizo por el Foro de Participación Comunitaria en Políticas Públicas.
Además de panelistas, la jornada de trabajo incluyó la conformación de cuatro mesas de trabajo que abordaron los siguientes temas: participación comunitaria, eje de la gestión municipal en seguridad, prevención comunitaria de la violencia, participación juvenil en la prevención de la violencia y la promoción de derechos y capacitación policial y comunitaria.

Sin embargo, por estos días este modelo no atraviesa su mejor momento ya que el gobernador está decidido en avanzar en su desarticulación. A cambio, estarían analizando una nueva reunificación de la Policía que no se aplicaría hasta el año próximo.
Arslanián recordó que a partir de la desconcentración el gobierno de Solá "mejoró mucho la participación del ciudadano en la seguridad y también validando a la figura del intendente como jefe político que hasta entonces había sido un convidado de piedra que tenía que ir a golpear la puerta para ver qué le podían dar en una oficina lejana y remota".
Hoy, en cambio, la idea del gobierno provincial es concentrar la Policía y deslindar a los intendentes del esquema establecido por la administración anterior y esto ocurre porque desde hace dos años, pero especialmente en los últimos meses, los jefes comunales se quejan porque la "caja chica" que reciben de la Provincia para solventar gastos operativos de la Policía en sus distritos cada vez rinde menos.
Los fondos no se actualizan mientras los costos de combustible y reparación de patrulleros se incrementaron de la mano de la inflación. Esto ha generado que muchos distritos con Policía Comunal hayan dejado de patrullar algunas cuadrículas o destinado vehículos utilitarios a cargos de empleados municipales para reforzar las tareas de control en las calles.
Por su lado, Arslanián sostuvo que el régimen de Policía Comunal "fue uno de los aciertos mayores del gobierno de Felipe Solá porque teníamos un diagnóstico claro de la situación, sabíamos cuáles eran las zonas más críticas y qué lugares eran fáciles de operar la conflictividad de la violencia. Sabíamos que el conurbano era una zona hipercrítica pero en el interior advertimos que era posible que cada municipio tuviera su propia Policía sustentada por el municipio y con el control social y popular".
El camino recorrido en este sentido parece haber llegado a un callejón sin salida. Ante las dificultades que afrontan algunos de los intendentes para sostener un servicio de seguridad acorde al incremento de delitos del municipio, Scioli empezó a analizar la eliminación de la Comunal y un ejemplo de esto es la reciente vuelta del viejo escalafón policial que reinstauró la figura del comisario.
Durante su exposición, el ex ministro habló de las ventajas que tenía el modelo y reconoció los temas que quedaron pendientes. "Si nos pedían seis patrulleros mandábamos seis y no cuatro", lanzó y agregó: "Terminamos con el capanga sentado arriba de todo". Admitió que para la reforma emprendida "no corren buenos tiempos ni soplan buenos vientos, tiene base sólida como para que no sea tan fácilmente abolida con tanta displicencia".
Con énfasis, el Dr. Arslanián afirmó: "Defiendo esto porque creo que ha sido uno de los aciertos mayores que ha tenido la gestión; fuimos sensibles, escuchamos y fuimos receptores de los reclamos de los vecinos para saber por dónde venía el tema para ser capaz de resolver el problema".
Si bien la presencia del ex ministro Arslanián concitó la mayor atención, por el Foro también expusieron Mariano Ciafardini del ILSED, Oreste Cansanello del EPHyD de la UNLu, y Martha Arriola, quien lo hizo por el Foro de Participación Comunitaria en Políticas Públicas.
Además de panelistas, la jornada de trabajo incluyó la conformación de cuatro mesas de trabajo que abordaron los siguientes temas: participación comunitaria, eje de la gestión municipal en seguridad, prevención comunitaria de la violencia, participación juvenil en la prevención de la violencia y la promoción de derechos y capacitación policial y comunitaria.

1 comentario:
LA SECRETARIA SE ABRIO DE GAMBA POR QUE EDUARDO FEI.. (ANTIVIGI), NOS TIENE BRONCA YA QUE SU SUPER MINITA PA..., SE LA MOVIA UN VIGI AL CUAL ECHO, PERO LO QUE EDU NO SABE ES QUE AHORA SE LA ESTA MOVIENDO UN BOMBERITO EL CUAL ES HIJO DE UN VIGI.
DON VIGI DE TIGRE.
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